Urban Youth Hostel

Un desastre, hice una reserva aclarando que llegaba despues de medianoche.. me permitia colocar como rango horario de 0:00 en adelante y cuando llegue NO habia nadie, me pase toda la noche sin dormir esperando que llegue alguien y la recepcion abrio a las 9 am!!! Estaba post dia laboral, post viaje y a la deriva.. Me cobraron una noche que no dormi, pase una pésima noche y fueron MUY descorteses conmigo. Una de las peores experiencias de mi vida. Hice una denuncia a defensa al consumidor..

Sois los mejores, las camareras preocupadas por cubrir el disgusto de una gymcana que contratamos por web, que es una estafita. Aconsejado el local por el servicio muy amables, atentas y agradables.

Muy cerca de la playa y el oceanográfic. Hay un supermercado 24h enfrente y dispone de cocina y desayunos económicos. Café y tostada de tomate con aceite 2,20€. Las camas son súper cómodas, me encantó el tener esa taquilla en el cabecero para poner el móvil a cargar. La taquilla electrónica genial y espaciosa. Alquilan toalla por 2€ y te prestan el secador gratis ( que estaría bien que tuviera más potencia, tardas muchísimo en secar el pelo con ese). Jose, el recepcionista me ayudó a hacer la reserva por teléfono por no poder reservar solo una noche en internet. Mejorar : la limpieza, nada más llegar había basurilla en una mesa y sillas en el bar, los baños podrían estar mucho más limpios y las habitaciones igual. (Al menos en los baños compartidos debería haber dos turnos de limpieza o al menos los sábados que hacen fiesta... es mucha gente...

Una experiencia muy aparte. nada que ver con lo que promete. No es tan limpio como se sugeria. Faltó papel en el baño varias veces. Uno de los 3 baños no funcionaba, en una planta llena de jente (mas mujeres que hombres) hacia falta. En el papel de check-in escribia que las luces se apagan automáticamente a las 23 59, para que los huéspedes que quieren descansar no sean molestados por los otros. Falso. El cafe, creo que en top 3 peores cafes que he tomado en mi vida. Las mesas de la terraza eran siempre llenas de copas y basura. La terraza de arriba cerrada cuando tenia que estar abiertA.. Las camareras, parecia que tienen el peor trabajo de la vida.. yo tambien trabajo en hosteleria y sea lo que sea doy lo mejor de mi, no dejo que se vea a los clientes cuando tengo un dia raro.. No se si he tenido yo mala suerte con todas estas cosas.. pero de verdad que me lo he pasado mal aqui.. El unico que merece aplausos es el chico joven de la recepción que fue muy amable, simpatico y me ayudo cuando necesitaba. La área del hostel.. muy aparte tambien.. Bueno.. otra experiencia de la vida. Suerte!