Gæstebruger
18. september 2022
Las habitaciones son confortables y se encuentran limpias. El personal de limpieza hace un gran esfuerzo y mantienen las habitaciones impecables, los artículos como jabones, toallas, sábanas son de primera. El personal de recepción se limita a su área, son medianamente atentos. No hay nada relevante en su servicio, ni que los distinga. El hotel no cuenta con restaurante ni con servicio a cuartos. Hay dos restaurantes en la planta baja que son independientes, uno de sushi muy pequeño y otro de comida internacional. La zona de alberca se encuentra muy abandonada. La alberca tiene muy poco mantenimiento y no está climatizada. Helada es la mejor palabra para describirla. No hay servicio de alimentos y bebidas en ella, ni personal que asista a los huéspedes ahí. Aún así es un área bonita. Para pasar a la alberca se ocupa el pasillo de tránsito a la cocina del restaurante externo, por lo que siempre hay accesorios de cocina o utensilios en él. La seguridad a las habitaciones es baja, las cerraduras son muy sencillas, y se nota que los marcos de las puertas pueden ser violados con mucha facilidad para abrir las cerraduras; se nota que lo han hecho con anterioridad. Las cajas de seguridad son extremadamente pequeñas, no cabe un iPad o computadora en ellas, pero se pueden dejar en la recepción. El servicio de internet es muy, muy malo, y la recepción celular también. El servicio de estacionamiento es externo, pero cuentan con valet. Tiene un costo adicional de 500 pesos equivalentes a 25 dólares. Es un hotel bonito en general, su personal más valioso es el de limpieza y mantenimiento a cuartos. La ubicación del hotel es excepcional en el Centro de San Miguel. Es un área tranquila.
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