GuestHouse Belo Horizonte

Lo mejor es su ubicación a pocos metros de la iglesia San Ildefonso, muy cerca de la estación São Bento, Rua Santa Catarina, avenida Aliados y mercado Bolhão, realmente para una visita corta está perfecto porque llegas a todos los puntos de interés en breve. Además está al lado del Café Santiago con las mejores francesinhas. En cuanto a las instalaciones del hotel, se entra por escaleras, no tiene ascensor por lo que no hay accesibilidad para personas con movilidad reducida, y el cartel de la entrada está borrado, por lo que cuesta ubicarlo, la atención del personal es buena; nos dieron una habitación con cama doble + cama individual, vimos que había otras mejores pero por el precio que pagamos no nos quejamos; el baño es pequeño y el lavamanos está afuera del baño, esto me resultó práctico, es un hotel para ir a dormir y ya. Cómo punto positivo, tienen colchas extras y como negativo, las paredes estaban manchadas por el roce de equipajes y no la han pintado en un buen tiempo, lo que hace que se vea sucio, pero la habitación, baño y ropa de cama estaban limpias, solo las paredes dan ese aspecto. La nuestra daba a patio interior y dormimos súper bien, además después de caminar todo el día, el cansancio gana.