Hotel Esmeralda

Hotel muy bien situado, habitaciones muy limpias y un trato excepcional de los empleados del mismo. A pocos metros del centro, ubicado en una calle tranquila. Facilidad de aparcamiento, si no en la calle sí en las aledañas. Fantástica opcion para visitar Osuna y sus alrededores.

Sinceramente este hotel está para reformarlo entero, supongo que en 1992 estaría bien, pero ahora está muy muy muy justito, paredes con humedades, nuestra habitación parecía un zulo, la ducha cayéndose a trozos, regletas de enchufes, agujeros en la pared, no estaba demasiado sucio, pero había un pelo en la pared de la ducha, señal de que por allí agua no había pasado, mi marido se fue a la ducha y no había agua caliente, por lo visto no había encendido la bomba (ni idea) estuvo esperando 10 minutos hasta que tuvimos agua caliente, de verdad, pensión y poco más. Supuestamente el desayuno incluido es media tostada con aceite y un café en medio de la recepción. El parking son 10 euros, pero mucho cuidado, si tienes que salir temprano no se te olvide decirlo, porque sino tienen que despertar a otro cliente que tenga el coche delante, además no me ha gustado nada la actitud del propietario, bastante prepotente con todos los clientes. La chica que estaba durante la noche muy amable y educada. No lo recomiendo hasta que no lo reformen