Boutique Hotel Cordial la Nina de Vegueta

El hotel es bonito y su ubicación es perfecta.La piscina es muy pequeña, algo más grande que un jacuzzi. Algunas habitaciones son interiores, cosa que desconocía y apenas se puede abrir la ventana por la cortina.Dan a un patio interior mínimo y oscuro.De día son algo lúgubres por este motivo. El salón del desayuno tiene muy sucia la tapicería de los bancos,llena de manchas. El buffet repite varios días los bizcochos,tostadas o fruta sobrantes de días anteriores y se nota ya que han perdido frescura.Los botes de yogur están sin identificar y no son higiénicos a la hora de servirse.Pero es variado y suficiente. En la habitación no vaciaron la papelera del baño los 3 días que pasamos en el hotel. Tampoco recogieron vasos y botellas de agua de cortesía vacias que se quedaban en las mesillas o en escritorio. El personal es muy amable y considerado tanto en recepción como en el salón de desayuno. La decoración es encantadora Por eso lo negativo no se comprende

Nous avons passé un séjour parfait à l'hôtel, L'accueil de Laura à été chaleureux et Laura à été de très bon conseil sur les visites alentours à l'hôtel. Nous avons eu la chambre 34 qui était de grande qualité dans les équipements, L'hotel est silencieux et le restaurant de l'hôtel délicieux ! Comme l'hôtel est en centre ville, les places de parking sont difficiles à trouver, mais l'hôtel propose un parking sous terrain a 12e par jours à proximité, ce qui est super pour la sécurité !

He pasado unos días en el Hotel Cordial Niña de Vegueta y me he quedado sorprendida con el cuidado y mimo que han restaurado este edificio. Destacar la atención del personal, muy amables y atentos, como en otros establecimientos de la cadena Cordial que he estado anteriormente. El hotel cuenta con una azotea con piscina y hamacas para tomar el sol. Sin duda es una buena apuesta en un entorno muy céntrico de la ciudad con bastante oferta de ocio.

El pasado fin de semana tuve la grata experiencia de hospedarme en este hotel con mi pareja. Desde el primer momento en el que llegamos hasta que nos fuimos no pudimos estar más a gusto… El personal del hotel siempre muy amable y dispuesto a ayudarnos en cualquier cosa, la habitación preciosa, muy amplia y con todo lo necesario para una estancia 100% agradable… Y en cuanto al restaurante del hotel… todo un descubrimiento!!! Platos innovadores y sabores increíbles. Y, también cuenta con una terraza en la parte alta del hotel donde puedes sentarte a tomar algo y disfrutar de las vistas de la ciudad. Se encuentra ubicado en pleno casco antiguo de la ciudad, a su alrededor puedes encontrar múltiples locales donde salir a comer o tomar algo. Además, a pocos minutos caminando se encuentran la estación de guaguas municipales y la estacion de guaguas global Sin duda repetiremos !!!!!

Profesionales que cuidan hasta los mínimos detalles, un edificio histórico restaurado con mucha pasión mezclando modernidad e historia,ubicación excelente en el casco histórico de Las Palmas. María y Laura gracias por vuestra esmerada atención. Un diez!!!

El hotel esta en una bueno ubicación, cerca de la estación de guaguas. La habitación clásica es super bonita y acogedora. El personal muy amables. Lo que menos me gusto fue la piscina que era muy muy pequeña y el desayuno muy escueto.

En principio el hotel está muy bien ubicado, y es muy bonito, pero nuestra experiencia fue pésima. El primer día quisimos descansar y nos despertó un niño dando gritos por todo el hotel, a pesar de ser “only adults”. Pusimos una queja cuando nos levantamos y como se acababa de ir dijeron que por qué no habíamos ido antes a quejarnos, que ellos no oyeron nada. Luego parece que cambiaron de opinión y recondujeron la excusa a que el restaurante es independiente al hotel y que el niño estaba en el restaurante, es decir, que sí lo escucharon, pero que solo estaba en el restaurante, cosa que no era cierta, ya que estaba en la azotea, donde se encuentra la piscina, y se escuchaban los gritos amplificados por el patio interior y sus carreras y saltos exagerados ya que Justo quedaba encima de nuestra habitación y también bajando la escalera. Me pareció lamentable la excusa ya que desde la tercera planta se escucha tanto a la gente de recepción hablando con tono normal, como a la gente del restaurante todo el ruido del mismo, los cubiertos, platos, risas de los comensales, etc. Está muy mal insonorizado, para descansar no lo recomiendo. Es cierto que pidieron disculpas y nos hicieron una compensación económica por ello, pero no compensa la falta de descanso y la pésima gestión. El domingo no tenían recepcionista, solo un auxiliar de una subcontrata que no tenia que ver con el hotel, fue nuestro segundo día y también tuvimos problemas ya que la puerta de la habitación no abría. Tenía que venir el auxiliar constantemente a abrirnos cada vez que queríamos entrar porque el código no entraba. El chico fue muy amable, y nos dijo que en última instancia nos dejaría la llave pero que realmente eso no se podía hacer ya que el hotel no lo permitía, y el hotel le dejó con el culo al aire diciendo que si se podía, probablemente para que no pusiéramos otra queja. Total, no la íbamos a poner, con no volver tenemos. Lo comentamos para que quedara constancia, pero nada, lo normal, “esperamos que mañana se solucione”. Por otra parte si llegas tarde al hotel la puerta está cerrada, debes tocar el timbre y esperar a que te abran, es incómodo. No es nada malo pero si es incómodo. En definitiva, demasiado ruidoso, no lo recomiendo si se quiere descansar, si no vas a pasar tiempo allí está estupendo.