Hotel Turmo

We had planned a motorcycling holiday around the town of Anisa and, having been to the area before, we were willing to try Hotel Turmo as our base. Firstly, the hotel guest areas and bedrooms are all very clean and highly polished. The bar area has the feel of being popular with local people and it gave the whole place a bit of a buzz even in mid October. The restaurant area is pleasant with the mountain views to the rear of the hotel. We all opted for bedrooms with mountain views too and they were worth the small extra charge. The food is priced much like similar places in this area of Spain, so relatively inexpensive. Breakfast was included in our booking and was well worth having to start the day. The lower level, integral, secure garage behind the hotel is great for motorcycle and vehicle storage. Perhaps the key ingredient not yet mentioned was the delightful service from the proprietors and their staff...excellent. With a fuel station just 300m away and a great choice of amazing roads this is a great location for a week in the Pyrenees...and not just for motorcyclists.

La atención el el hotel ha sido fabulosa, nos han asesorado muy bien para las excursiones. La limpieza impecable y el apartamento elegido tenía todas las comodidades incluida un balcón con vista sorprendente. Recomendadisimo! Volveremos

Somos un matrimonio mayor de Pamplona que hemos estado 5 días en el hotel Turmo muy bien, en este mes de julio de 2024. A pesar de que han coicidido los día mas calurosos, en el hotel se estaba perfectamente con buen aire acondicionado. Resaltar la buena atención del personal, así como la buena y abundante comida que sirven. Respecto al parking, no hemos tenido problema para aparcar al lado del hotel. Wifi, bien, la limpieza tambien muy bien. Es un lugar para volver.

El hotel esta situado en la carretera de Ainsa, entrando al pueblo de Labuerda. La ubicaccion es buena, si se viaja en coche Muy buen trato y atención. Comida excelente, servicio excepcional, muy limpio Excelente limpieza. Muy buen servicio de restauración y gran amabilidad. En verano te ofrecen entradas para la piscina municipal, y la verdad se agradece un baño después de la caminata por el monte

Hotel situado a pie de carretera, por lo que es recomendable si se viaja en coche. Hay sitio para aparcar gratis delante de la fachada, pero el número de plazas es limitado. La habitación, que tenía dos camas y vistas a la montaña, era grande y bastante cómoda, aunque echamos de menos en el baño algo más de sitio para poner las cosas, pues solo había una pequeña repisa. Pasamos algo de frío por la noche y nos dijeron que, por estar en una época de transición del calor al frío, no tenían operativo el aire acondicionado, por lo que en este caso, habría que pedir un calefactor en recepción. Por la noche no hay personal en recepción y hay que abrir la puerta con un código. numérico que te dan allí