Matias B
27. august 2024
El restaurante de edte hotel es un insulto que sale caro. Pedimos un carpaccio que se nos sirvió congelado. Al quejarnos, se nos quiso convencer de que el carpaccio se sirve congelado. Como si hubiéramos pedido un sorbete de carne. Después, un supuesto tataki de supuesto atún rojo. Ni era una cosa ni la otra. Cinco trozos contados, cinco, de atún pasado por la sartén, sin marinar, y desde luego sin ser atún rojo, sobre guacamole de mercadona con cilantro, a 22 euros. No nos aventuramos con el postre, porque si alguien te engaña una vez, es culpa suya, pero si te engaña dos veces, la culpa es tuya. El entorno es espectacular, pero la calidad del restaurante y el precio es una verdadera ofensa que no pasamos por alto. Mañana,el desayuno. Puede ser toda una experiencia.
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