Gæstebruger
1. maj 2023
Agradecer a Andrés y a Elisa ,a todo el equipo de cocina,y de los talleres de tirolina,granja,puente tibetano,senderos...;por el gran trato,familiaridad, atención prestada en todo momento,limpieza en las habitaciones,hemos comido muy bien,la comida casera y muy buena,la piscina, tranquilidad y armonía que se percibe en todo el entorno, recomiendo el crucero del barco solar en el pueblo,en fin hemos disfrutado mucho.Lo que no me gustó fue que no tuvieran cenas por la noche,o algo para comer,pero puedes encargar comida y te la traen del pueblo.Sin más decirte que deseamos volver pronto y repetir la experiencia con otras actividades distintas,Andrés es un filántropo con las personas y con la naturaleza,se aprende mucho con el.Hay que ir a la Cañada Verde,lo recomiendo.
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