Gæstebruger
10. oktober 2022
Ubicado en una zona muy tranquila, a escasos diez minutos a pie de Markplatz. Ocupé una habitación individual con desayuno durante dos noches, a un precio total de 126 €. El hotel está algo anticuado, así como las habitaciones, que tienen muebles muy antiguos, pero cuentan con todo lo necesario: varios enchufes, secador de pelo, dispensadores de gel y champú, etc. Lo que me resultó más curioso es un mueble bar que había en el pasillo donde se encontraba mi habitación con agua, refrescos, cervezas, vinos, etc., abierto y donde cada huésped se sirve lo que quiera anotándolo luego en una hojilla que hay en la habitación. Los precios, absolutamente baratos: una cerveza Radeberger de medio litro a 2 €, refrescos a 1,80 €, agua mineral a 1,50 €, etc. Muy buena atención en recepción y un desayuno tipo buffet bastante completo. No se puede pedir más.
Oversæt