Gæstebruger
9. februar 2023
3 veces me habia quedado en este lindo hotel, con excelente personal. Pero ayer llegamos a descansar y durante la siesta no paraba la salsa. En la recepción nos dijeron que solo era un curso de baile. Que terminaría a las 9... Salimos a caminar y al regreso, ya con 60 personas borrachitas, metidas en la piscina y algunas bailando, intentamos dormir con 82 decibeles medidos (equivalente a una calle muy transitada). No terminó a las 9, sino a las 10, pero algunos picaditos sigueron armando relajo hasta la medianoche. En la mañana, ante una piscina con pelos y basuritas, decidimos partir. Un lugar que era referente de paz y encanto en Granada se volvió un salsodromo. El personal del hotel hizo lo posible y se portó solidario, pero el mal puntaje se lo gana la administración que permite un tal maltrato a los huéspedes. Cuando vuelva a ser un Hotel con Corazón, me avisan y regreso...
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