Hotel Leyton

Vergonzoso. La habitación estaba sucia, el ambientador que usaron para tapar el olor a humedad de pésima calidad e irrespirable; dudo mucho que pasase un mínimo control sanitario. El baño, con olor a cañerías, la pintura de la habitación con manchas de humedad, el ventanal lleno de polvo de varios días, las bombillas de los apliques de la mesillas fundidas. Una vergüenza. Llegamos a las 17:00 horas y sobre las 23:30, dejamos la habitación. Era irreparable e insalubre. La inspección de Sanidad de la Xunta de Galicia, debería inspeccionarlo. Fue vergonzoso, deja quedar el pabellón de Galicia por los suelos. Cobraron 88 €, aunque hubieran cobrado 20€, dadas las circunstancias, seguiría siendo carísimo. En absoluto, NADA RECOMENDABLE

El hotel tiene buena ubicación y tampoco está mal para su precio en Foz en verano… el problema es la falta de compromiso por parte de su dueña. Mi pareja vino un fin de semana para estar conmigo ( yo veraneo aquí con mis padres ) y dijo que si le podían alquilar la misma habitación para todos los fines de semana del verano. Ningún inconveniente, todos encantados. Por semana hablé con ellos para ver si estaba hecha la reserva y me dijeron que por supuesto. Incluso el mismo viernes, sobre las 18:30 llame para volver a asegurarme y todo genial. Llega mi pareja después de más de 200 km en moto y se encuentra con que está cerrado, no hay recepción, no contestan al teléfono, picamos donde nos dijeron que vivían y nada. Esa es la seriedad de esta gente, que si yo no llego a estar con mis padres, a ver donde hubiéramos dormido esa noche… porque en pleno julio, encontrar una habitación a partir de las 21:00 h es prácticamente imposible. Falta de seriedad, de palabra, por supuestisimo que NO lo recomiendo ( me dijeron que lo hacen a menudo ) .

Un hotel sucio. Las sabanas con manchas. Tubimos que limpiar nosotros la habitación. La mayoria de las luces no funcionan. Los sillones con manchas. Encima teniamos un bote de ambientador y no lo robaron las de la limpieza. Tubimos que comprar sabanas en una tienda para ponerlas por la noche. El wifi solo una rallita en la habitación. Hay que poner el sillon en la puerta por seguridad ya que no se puede bloquear el cierre por detras. Nos encontramos un gusanito de maiz entre las sabanas.

No me hospedé en el hotel pero si comimos en el restaurante y es pésimo. El lugar no es nada acogedor, tardaron una barbaridad en atender y traer los platos. La comida era regular, nada especial para el tiempo esperado. Precio demasiado elevado, en fin, nada recomendable

Un hotel de 2 estrellas sencillo, humilde y honesto, con unas habitaciones al menos la mía 211, que podría perfectamente ser de un 3 estrellas, ducha con hidromasaje, secador, TV, exterior con balcón, aire acondicionado, y parking gratuito para los huéspedes del hotel y muy importante situacion inmejorable. Un 10 al personal agradable y familiar nos sentimos muy bien tratados. Mención especial a la gerente Lara y a Sahid el camarero por excelente aptitud y atención.

No se por donde empezar. La habitación olía a tubería, poca limpieza. El desayuno pésimo, comida escasa,sin atención y con hormigas en la mesa de la comida. No busquéis personal porque no hay. Si queréis vistas a un muro cogeros la 130. Felices vacaciones🙂