Casa Rural San Cibran

Fuimos tres parejas, invitados por una de ellas que conoció la casa hace cuatro o cinco años. La ubicación es ideal, en pleno monte, rodeada de naturaleza. No hay recepción, nos dejaron la llave y ... empiezan las sorpresas. Nos ubican en una casita que consta de tres dormitorios, uno de ellos estaba lleno de insectos ( normal, dado que la maleza llega a las ventanas), la limpieza ..... bastante mejorable, las duchas ... lamentables. No había ni una triste jarra hervidor para poder hacerse una infusión. No limpian las habitaciones, no hay ni una sola luz que ilumine el acceso desde el parking, hay bolsas de basura, llenas, medio escondidas. La caseta en la que se ubica la maquinaria de la piscina está abierta, llena de basura. No voy a extenderme más porque aburriría, jamás he visto tal despropósito; no entiendo cómo Sanidad no controla estas cosas. Que lástima, no entiendo cómo no les da vergüenza alquilar esto.

Nunca me ha pasada algo similar, fuimos con regalo de un amigo (regalo que perdimos ya que lo canjeó el propietario) ..llegamos y nada más llegar decidimos no pasar allí la noche, lo que publicita la propiedad nada que ver con la realidad, no hubo nadie para hacer recepción, nos indicó por teléfono la habitación que nada más abrir volví a cerrar, al ver zonas comunes se me cayó el alma a los pies, sucio, muebles roídos, mal olor..su respuesta...enviarme el enlace de la web, increíble, perdería el dinero pero no voy a permitir que me engañen así, gracias que llamamos a un hotelito en la entrada de Ezaro que nos salvó el fin de semana, increíble y de 10. Una experiencia para no repetir y una respuesta de la propiedad aún más pésima, pondría más fotos