Cornatel Médulas

We stayed two nights in this little rural hotel tucked away in the centre of a small village and our host, MariSol, went out of her way to make our stay special. The hotel is spotlessly clean and the modest bedroom was perfectly comfortable. We had a drink in the sunshine on the terrace our first night as well as a substantial steak and chips washed down with a good bottle of local red wine. Homemade yummy flan to follow. Limited breakfast and a good cup of coffee was served in the rustic restaurant with walls covered in interesting ancient agricultural implements and other old ornaments picked up at local shops and at auction. There is a nice rural theme throughout the hotel. A delightful stay at a reasonable cost and we would not hesitate to return.

Tras haber caminado 40 km sin comer, preguntamos si podían servirnos aunque fuera un bocadillo en la puerta. Quien regenta el Hotel Rural Cornatel nos dijo: "yo no me salto mis horarios por nada ni por nadie"; a lo que respondí: "no he pedido que se salte el horario". Po lo visto, la caballerosidad en el Hotel Rural Cornatel no está a la altura de la del Castillo de Cornatel... editar ¿Eres el responsable del alojamiento?. Regístrate aquí.

Maravilloso. Tanto Saturno como Marisol son encantadores. La piscina nos sirvió de SPA después de una dura etapa del camino de invierno. Cenamos allí y las papas con huevos y los tomates de su huerta fueron increíbles. Muy atentos y cercanos. La habitación muy bonita y limpia.

Fuimos un grupo de amigos y cerramos el Hotel en el puente por 3 noches, y Saturno, el dueño nos trató increíblemente, nos hizo de guía conocimos las médulas nos llevó por los miradores y por los senderos de excursión y de picnic, un 10 para Saturno y para su hermana Marisol.

Maravilloso todo, un espacio para disfrutar, los dueños encantadores con consejos de todo lo que podíamos hacer visitando las Médulas que es lo que íbamos a conocer, la piscina un plus y la comida bastante bien una carta corta pero justa. Simplemente genial

Gracias a una reserva en Ponferrada acabamos en este restaurante de Borrenes... la amabilidad por parte de Saturno desde el primer momento me trasmitió tranquilidad y sabía que habíamos elegido un buen sitio para comer. El arroz estaba espectacular, pero sobre todo me quedo con algo importante en los viajes, hacer amigos por donde vamos. GRACIAS!!