Gæstebruger
23. juni 2025
¡Experiencia FATAL! Antes de realizar la reserva, leímos detenidamente la información publicada en su página web, donde se especificaba que los menores debían ir acompañados de sus padres o tutores legales. Ante esta indicación, decidimos llamar directamente al camping para asegurarnos de que no habría ningún inconveniente, ya que en nuestro grupo viajaban cuatro menores y dos personas mayores de edad. En dicha llamada, se nos aseguró que no habría ningún problema, y que no hiciéramos caso a lo que ponía en la web. Confiando en esa respuesta, procedimos a hacer la reserva y organizamos el viaje. Sin embargo, al llegar a recepción, una mujer de aproximadamente 55 años nos recibió con una actitud impertinente y totalmente fuera de lugar. Se nos negó inicialmente el acceso alegando exactamente lo que ya habíamos consultado previamente por teléfono. Cuando intentamos explicar que habíamos llamado para evitar precisamente esta situación, la trabajadora nos acusó directamente de mentir, afirmando de manera irrespetuosa que no creía que hubiéramos hecho tal llamada. Este comentario fue absolutamente ofensivo y nos hizo sentir despreciados y discriminados por nuestra edad. Además, se nos cuestionó la mayoría de edad de los dos miembros del grupo que ya tienen 18 años, argumentando que “por tener 18 años, seguíamos siendo unos críos”. Consideramos inaceptable esta falta de profesionalidad y el tono condescendiente con el que se nos trató. Tras mucha insistencia y sin asumir ningún tipo de error por parte del camping, se nos permitió finalmente el acceso, pero imponiéndonos una condición adicional injustificada: dejar una fianza de 200 € en efectivo, el doble de lo que indicaba la web. Esto nos obligó a buscar un cajero de urgencia, incurriendo en comisiones bancarias, y reduciendo significativamente el presupuesto que llevábamos para esos días. Por si fuera poco, al entrar se nos advirtió, en tono amenazante, que si hacíamos ruido se llamaría directamente a la policía. No entendemos por qué se nos anticipó este tipo de advertencia sin motivo alguno, más allá del prejuicio por nuestra edad. En ningún momento dimos motivos para desconfiar de nuestra conducta. Solo queríamos disfrutar unos días de descanso con amigos, tras una etapa de esfuerzo como ha sido la selectividad. Por último, queremos señalar también la falta de equipamiento básico en el bungalow, lo cual nos sorprendió negativamente: no había jabón para lavar los platos, ni jabón de manos, ni estropajo, ni trapo de cocina, servicios básicos que deberían ser IMPRESCINDIBLES no cumplen con ellos. Además, solo había un rollo de papel higiénico para seis personas durante cuatro días, lo cual resulta totalmente insuficiente. En resumen, nos sentimos engañados por la falta de coherencia entre la información telefónica y la actuación en recepción, además de profundamente decepcionados por el trato recibido. No es admisible que se falte al respeto a los clientes, ni que se discrimine por razones d
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