Hotel Palacio de Cristal

Tuvieron la amabilidad de atendernos después de las 15:30 cuando en un local al lado a las 15:31 nos negaron la comida indicando que cerraban cocina a las 15:30 y a pesar de que había aun gente comiendo en local ( puntualidad gallega frente a la suiza) Comida correcta en la que nos salimos de su oferta de mariscada pensada para el turista, y tomamos calamares ( que no me acabó de convencer su fritura e incluso si eran congelados, un pecado estando en Burela) y un bonito a la plancha que estaba delicioso. Los niños un bistec un poco pasado de punto lo que le hacía estar un poco suela de zapato

Fui con la oferta de parrillada de marisco.. y tengo q decir q ha sido un descubrimiento.. tanto el personal del hotel como los camareros de la cena o el desayuno sin encantadores y amables, la parrilla muy rica y el pulpo el vino y todo ellos con un plato de varios postres café y chupitos incluido x 125€ la pareja el sábado y domingo.

Hemos ido a comer al restaurante y la verdad que muy mal, los camareros nada de simpatia, la comida fatal, venden mucho en carteles y nada q ver, a parte que me parecio muy caro y el marisco deja mucho que desear, hemos comido mejores mariscadas y quedar muy satisfechos

Siamo andati solo per mangiare una mariscada, e poi siamo tornati anche per dormire. Abbiamo sia mangiato che dormito, pranzo, cena e prima colazione di ottima qualità. Camere spaziose e pulite. Personale hotel e ristorante molto educati e disponibili

Decepcionante!. Muy caro para lo que ofrecen. Fuimos con MP, el desayuno con productos de baja calidad. Único yogur, natural, y cuando preguntamos por otros sabores la respuesta fue que habían cambiado de cadena y la nueva ofrecía lo que había. La cena muy poco elaborada y escasa. Una noche sirvieron verduras fritas con salsa, parecía más una tapa que una cena, al preguntar si todo estaba bien respondimos que era más propia para tapeo que cena y nos dijeron que podrían preparar otra cosa, cual fue nuestra sorpresa que trajeron unos tomates picados con bonito, tal cual. En cuanto a la habitació, poca ventilación, solo a través de un ventanuco. Escasa renovación de aire en las zonas comunes. No olía bien.

Todo muy bien,habitaciones amplias y muy limpias,cama cómoda,desayuno muy bueno,zumo natural bizcochos casero,y café de máquina lo hace una camarera,el Restaurante muy bien comida espectacular arroces muy ricos y churrasco también, genial todo para El año volvemos seguro